2008-05-05

Fin de semana

El viernes

La cola de Dino

Mi fin de semana comenzó el viernes (sí, qué pasa, algunos no hicimos puente) a las 18:00, cuando salí del trabajo, de muy buen humor y con ganas de comerme un helado. Y en mi experiencia, los mejores helados de la ciudad los venden en una cadena de heladerías que, casualmente, tiene un puesto al lado de mi lugar de trabajo. Es habitual, cuando voy a comprarme un helado, o una horchata, que haya cuatro o cinco personas por delante; pero lo que no es tan frecuente es el espectáculo que me esperaba:




Como os podéis imaginar, se me hundió el alma hasta los pies, y ya daba por sentado que, o renunciaba al helado, o me pasaría allí al menos tres cuartos de hora haciendo cola.

Vicioso que es uno, decidí optar por lo segundo.

No habían pasado cinco minutos, y ya estaba hacia la mitad de la cola que habéis visto en las fotos; pocos minutos después, me iba tan feliz con mi heladito. Si es que estas chicas otra cosa no serán, pero eficientes, lo son un rato. Y simpáticas. Que no me quito el sombrero porque si no se me cae la calva al suelo. Ah, y porque no llevo sombrero.

De vuelta a casita, megasesión de World of Warcraft. Asesiné a uno de mis personajes secundarios, y creé otro nuevo. Ya se sabe, “el muerto al hoyo...”.


Me acosté prontito. A eso de las 2:30, more or less.

El sábado

Karaoke Nights

Este día tiene un nombre, y ese nombre es:


Nos reuníamos en casa de Fosky nueve personas:
  • Fosky

  • Miguel

  • Laura

  • Adam

  • El Niño

  • La Niña

  • El Niño de La Niña

  • Roger

  • y of course, servidora.

Hubo varias sesiones de Singstar donde, en parejas, cantábamos canciones de forma más o menos individual; de una de dichas actuaciones existe un vídeo, que tal vez un día salga a la luz (je je je).

Luego vino la cena, una ecléctica combinación de platos orientales y casolans. Roger, la quiche lorraine estaba de muerte, y Fosky, el pastel de manzana, ni te cuento.

Tras la cena, vino el desmadre: competición entre equipos. Pa habennos matao, oiga.


Único punto negativo de la noche: la noticia, a eso de la una de la madrugada, de que mi tía había sufrido una fuerte electrocución y estaba algo pachucha. Me hice una nota mental para llamarla, antes que otra cosa, al día siguiente.

A eso de algo más de aproximadamente las cuatro o así, hora más, hora menos, comenzamos a retirarnos. Yo bajé en taxi, aprovechando que la Niña y su Niño pillaban uno, y nada más llegar a casa le dí un poquito más de caña al World of Warcraft.

El domingo

Horas de vicio y perversión

Para empezar bien el día, me levanté tarde.

Por una vez, y sin que sirva de precedente, la nota mental funcionó, y lo primero que hice, antes incluso de levantarme de la cama, fue llamar a mi tía. La encontré animada, aunque se notaba que no estaba al 100%, y según me comentó le tenían que hacer más pruebas para determinar el alcance de las lesiones sufridas.

El resto del día lo dediqué a hacer algo de limpieza, y a viciarme más si cabe con mi droga particular, el World of Warcraft. No os aburriré con los detalles, pero estuvo muy bien.

Poco antes de irme a la camita, ví que mi amiga Heather me había enviado algunos modelos y cositas varias para Poser/Daz Studio, así que aproveché para probarlas, pero al poco rato lo dejé, que me conozco, y podía haber visto el alba aún pegado al ordenador.

Bueno, no os quejaréis del update, ¿eh?

Hala, besucos, y a cascarla.

4 comentarios:

Peibols dijo...

Tía, yo al Singstar no jugaría en mi vida.
Porque canto muy mal, claro.

Pero sí a todo.

Djabliyo dijo...

Bueno, lo cierto es que ninguno de nosotros está como para ir a OT, pero no se lo digas a nadie. Shhhh...

Esther Yébenes dijo...

Bueno, Miguelín sí que podría ir... incluso mi niño... pero vamos, que el resto ni pa' coros...

Por cierto, zorra (nada ofensivo, oiga), por qué no dijo nada usted de su señora tía? Me tengo que enterar por su blog y de esta manera!

Y un último apunte: esa cola nada escomparada con la que me crucé yo en Madrid no hace mucho, también en una tienda de helados al lado de la Puerta del Sol... La mayoría, guiris, para más cachondeo...

Djabliyo dijo...

Ya, pero la de la foto es una cola nada habitual en esta heladería. Es la diferencia.