2007-02-20

Sábado. Krámen.

El sábado, celebramos con Krámen su cumpleaños, aunque había sido semana y media antes.

Fuimos a cenar al Julivert Meu, y nos presentamos: Fosky y Miguel, Raúl, Roger, Kràmen (of course), y el Niño y yo.

Incluyo estas pocas fotos, arrebatadas durante la última copichuela, para que quede constancia. (Chic@s, me váis a odiar).

2007-02-14

Martes II

Bueno, pues lo dicho: en clase tuvimos dos exámenes (el del tema seis, y el del tema siete). Diré que fueron bastante bien (80/100 en el primero, y 100/100 en el segundo, aunque éste último correspondía a un tema muy sencillo, por lo que no tiene más mérito que el de ser el primer 100 de este curso).

Aparte de algún susto en el apartado salud, el resto del día fue muy bien, sin especiales comentarios.

Saludínx

2007-02-13

Martes

¡Y hoy es martes, gran Dios!... ¡Martes y trece!
¿Por qué el terror invade el alma mía?
¿Por qué me inspira un miedo extraordinario
esa cifra, ¡ay de mí! del calendario?

"La venganza de Don Mendo", de Pedro Muñoz Seca


Ayer lunes empezamos a hacer el horario intenso en el curso: cinco horas cada día, cinco días por semana, hasta nueva orden. Hicimos el exámen correspondiente al módulo cinco del temario, y vimos prácticamente todo el tema seis. Lo curioso es que, tras el descanso (de media hora), se produjo una especie de conspiración sin previo comentario, y empezamos todos a hacer preguntas al pobre Rubén (el profe), a fin de ralentizar un poco el ritmo que llevaba. Funcionó.

Al ser el primer día que hacíamos cinco, y no seis horas, acabé especialmente baldado, por lo que me vine directamente a casita.

Y hoy es martes. Martes y Trece. Pero, a diferencia de Don Mendo Salazar, yo soy alguien que vive con una gata negra, que pasa por debajo de andamios y escaleras, etc. Y jamás he podido asociar una desgracia a ninguno de estos hechos.

Así pues, bienvenido, martes y trece. Hoy haremos grandes cosas.

Saludines a tod@s

Fin de semana

Éste último ha sido un fin de semana raro. Me explico: el sábado estaba en plan perro, y no me levanté hasta bastante tarde (estuve, eso sí, trasteando un poco con el ordenador). A media tarde, me llama la Niña para quedar un ratito. Quedamos con el Niño, ya que después teníamos una cena con Fosky, Miguel, Eva y Aina, de la que hablaré a continuación.

Nos fuimos a La Casa de las Mantas, ya que la Niña quería mirarse unas sábanas/funda nórdica o similar. Al poco rato de entrar allí, y mientras veíamos varios juegos monísimos de la death, me empezó a chorrear la nariz, y recordé que no había cogido kleenex, por lo que me tuve que ir un momentito a casa. Volví con tres paquetes, por si acaso. Hicimos cola, pagamos y nos fuimos, porque ya se nos hacía algo tarde al Niño y a mí.

Teníamos el coche en la esquina de Girona con Ausiàs March, así que nos fuimos los tres hasta allí, con idea de acercar a la Niña hasta el bus. Cogimos el coche -sin gasolina otra vez...-, y nos pusimos a buscar una gasolinera, mientras la alarma de la reserva nos avisaba de vez en cuando. Encontramos una, pero estaban repostando, y cerraron al público segun llegábamos nosotros. Al final decidimos aparcar "por allí", e ir de una vez al restaurante, que nos estaban esperando. Dejamos el coche a una manzana de donde lo habíamos cogido, y nos fuimos a pie, la Niña hasta la parada de bus, y nosotros al restaurante cantonés donde habíamos quedado. Llegamos fashionably late, es decir, tarde, pero lo justo.

Como viene siendo ya tradicional, Aina fue la encargada de elegir el menú, ya que éste es uno de los que llamamos "chinos auténticos", y de entre nosotros es ella quien conoce mejor la cultura china (cantonesa en este caso). Comimos bien, sin los excesos de costumbre, aunque Aina estaba indignada porque los platos los estaban trayendo en un orden inadecuado. Pese a ello, nos amenizó la velada con la ocasional perla de historia o mitología china, algo de cotilleo (se ve que a los cantoneses se les considera como a los catalanes, es decir, fervientes adoradores de Nuestra Señora del Puño Cerrado), y su buen humor. A la hora de pagar, cómo no, recordé que no llevaba dinero en metálico, por lo que pagué toda la cena con tarjeta, y me quedé con los billetes y monedas que había aportado cada uno. Tras ello, nos fuimos retirando, porque al día siguiente teníamos una gazpachada manchega en casa de Sonia y Jose, y no era plan de ir sin haber dormido unos mínimos.

Por la mañana... bueno, vale, al mediodía, nos llama Fosky, mientras nos disponíamos a desayunar, y nos indica que ha habido un error de cálculo, y que al final no cabremos todos, con lo que el Niño y yo nos montamos la película por nuestra cuenta.

El Niño me sugiere salir a "comer fuera", cosa que me parece muy bien. Nos cogemos el coche, y cuando le veo que coge la salida de Barcelona, le pregunto exáctamente qué entiende él por "comer fuera", a lo que me contesta que es una sorpresa. Genial. Tras unos pocos intentos, le chafo la sorpresa al adivinar que nos dirigíamos a Sant Llorenç de Morunys, un pueblecito precioso, tranquilo y con una iglesia en la que contrasta la sencillez de sus diversas capillas, con el más elaborado trabajo que he visto en mucho tiempo, concentrado en la capilla de la Mare de Déu dels Colls, una obra que sólo puedo describir como impresionante. Vale la pena verla. Si me es posible, intentaré incluir una foto de la capilla más adelante.

Por cierto, por si no lo había dicho, éste es el pueblo donde nació mi padre, y donde hace unos 15 años protagonicé una anécdota que no reproduciré aquí, puesto que ya bastante me la recuerdan quienes la conocen. No había vuelto desde entonces.

Después de comer (una pizza yo, una pizza y un bocadillo él), nos dimos un paseo por los alrededores del pueblo, visitamos la iglesia, alucinamos con la susodicha capilla, nos dimos otra vuelta, nos sentamos un ratito delante del ayuntamiento, y decidimos volvernos a Barcelona, ya que no era plan de coger carretera de montaña una vez que oscureciese, si nos lo podíamos evitar.

En definitiva, un fin de semana algo atípico.

2007-02-07

Nota al margen

Ya tengo mi entrada para el concierto. La he comprado con mis Puntos Estrella en la web de ServiCaixa, de La Caixa.

Ahora solo queda esperar al 25 de Abril.

¡Qué angustia!

Compuesta y sin fiebre

Bueno, pues eso mismo, que por fín, después de varios días sin fiebres ni febrículas, puedo decir que la cosa está en remisión.

Queda, eso sí, la parte más tocahuevos del resfriado: tos y mocos. El lunes lo pasé fatal en clase, porque me quedé sin kleenex y no podía ni respirar, y además tenía que interrumpir al profe cada poco con mis expectoraciones.

Vamos, que a ver cuando se acaba el circo éste, que quiero pasar página.

2007-02-05

En estado de shock

No me lo puedo creer.

He vuelto a casa después del curso, con mi copia del ADN2 de hoy, en la que se menciona la vuelta al mundo musical de Yoko Ono, que saca disco.



Además, y para más INRI, descubro en un poste publicitario que mis adorad@s Scissor Sisters, por fín, ¡¡¡ estarán en Barcelona el próximo 25 de Abril !!!



¡¡¡¡¡ ¡ ¡ IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIHHHHHHHHHH ! ! !!!!!

2007-02-02

Horas muertas

Son las 4:28 de la madrugada barcelonesa, y yo me encuentro ya en esa fase de toda convalecencia en la que el cuerpo se niega a dormir... o te fuerza a hacerlo de forma inesperada.

Estoy algo aburrido de jugar a World of Warcraft, y no me apetece leer, a pesar de lo interesante del libro que tengo entre man... entre sábanas, ya que en estos momentos anda perdido por debajo del edredón.

The Mists Of Avalon, by Marion Zimmer Bradley
Es una edición de bolsillo de The Mists of Avalon que me regaló el otro día Miguel, junto con unos cuantos más.


En consecuencia, lo que vengo a expresar es que estoy creando este post simplemente con el objetivo de ocuparme en algo durante un ratito, sin tenerme que mover de la camita para ello.

Comodón que es uno.

¡¡¡...y seguimos para bingo!!!

Veamos. La juerga empezó hace unas horas, cuando la Niña me llama con la voz peor que la mía, para decirme que la sorpresita del sábado, que va a ser que no puede recibirla, porque se ha pillado... *redoble de tambores*... ¡una pulmonía!

Bueno, pues tras desearle que se mejore, mandarle muchos besitos y abrazos, sana sana culito de rana, me encuentro con tres entradas de primera fila para Pels Pèls en las manos, y sólo dos personas semiconfirmadas para el evento.

Llamo al Niño (tres veces), y finalmente él me devuelve la llamada. Le informo, y empezamos a barajar posibilidades. La primera de ellas es Mar, pero estará con su hija el sábado, y sólo son tres entradas las que tenemos, no cuatro. Ni corto ni perezoso, le propongo al niño una alternativa descabellada:



El Niño se queda con expresión de "¿dónde está la cámara oculta?", pero me dice que lo intentará.

Al cabo de un rato, me llama, y me dice que ha hablado con Mar, quien le ha mencionado que no tendrá a la hija el sábado por la tarde, a lo que mi Niño ha invitado a Mar a una noche de sorpresas.

¡¡Si es que parece que lo haya educado yo!!

Saluditos