2007-10-23

Un nuevo paso

Desde el domingo pasado (anteayer, vamos), mi Niño y yo ya no somos pareja. Es una decisión que hemos tomado los dos, despues de hablarlo largo y tendido, pero que, si bien a mí me destroza, a él le pesa especialmente, ya que para él no había inconvenientes.

Este post, que inicio el Martes 23 de Octubre de 2007 a las 10:30 aproximadamente, permanecerá oculto, hasta el momento en que considere que puede o debe ver la luz. Tal vez ese día no llegue nunca, o tal vez sea mañana mismo. En estos momentos, no lo sé.

Ayer pasé un día especialmente difícil. La mañana estuvo tan cargada de trabajo que no tuve ocasión de pensar en lo ocurrido la tarde anterior. Pero hacia el mediodía, cuando salí a comer, solo, y me encontré al grupo habitual con el que suelo salir a comer, en una mesa en la que no había opción de añadir un sitio, se me empezó a desmoronar todo. Comí solo, a 6 metros de dicho grupo, tragándome las lágrimas a cada cucharada de gazpacho, o cada mordisco de gamba. No comí postre, no me entraba. El resto de la tarde, si bien estuvo salpicada por alguna que otra intervención, la pasé solo, en mi pecera, pero sin atreverme a perder el control de las lágrimas, no fuera percibido por mis compañeros de trabajo. No me daba la gana.

El problema de aguantar tanto tiempo es que, al finalizar mi jornada, y haciendo chistes con los compañeros para hacer ver que todo iba bien, una vez solo, fuera del trabajo o incluso en el relativo recogimiento de mi piso, no pude llorar. Simplemente, las lágrimas no acudían a darme un mínimo de alivio.

Hoy me he despertado pronto y sin ganas de nada, y he llegado al trabajo casi 20 minutos tarde, lo que en mí es raro, pues suelo llegar con algo de antelación. Son ahora las 10:41, y todavía no he sido llamado para nada.

Guardo esto, y me voy a revisar las cintas de Backup.

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