2007-03-30

Flanes

Un flan de los de mi suegra, recién desmoldado.

Llevaba años sin probar un flan (bueno, casi sin probar un flan, que alguno había caído). Y el otro día mi suegra (bueno, la madre de mi Niño), me ofreció uno. Y lo acepté.

Desde aquel momento, la buena mujer no ha parado de hacer flanes, ni yo de devorarlos con auténtica devoción. Lo reconozco: estoy enganchado.

Y si además tengo la suerte de llegar a casa cuando ella los está preparando, o bien ha terminado poco antes, mi delirio es todavía mayor: me como un par antes de que se enfríen del todo, pues es cuando más deliciosos los encuentro.

Y es que, al fín y al cabo, soy hombre de muchos vicios.

4 comentarios:

foscardo dijo...

vissssiosa qu eré una vissiossaa

Anónimo dijo...

... un qué????? hombre????? JUAAAAAAAAAAS!!!!!

Aún estoy meándome de la risa!!!!!



... lo siento, tenía que decirlo... no me he podido resistir...

Djabliyo dijo...

Ya tardabas... empezaba a pensar que te había sentado mal la sopa de kuó tié.

Besitos a tod@s

Anónimo dijo...

Jodio por culo...
(nunca mejor dicho!!!)