Día de locos

Tras cinco días de fiesta (jueves, porque lo marca la empresa; viernes y lunes, porque en Barcelona son fiesta los dos; sábado y domingo... amos, no me j0d45...), la reentrada ha sido, cuando menos, rara.

Buena parte de la plantilla sigue de vacaciones, por aquello de que aprovechan la combinación más conveniente para maximizar el periodo de ocio (oigs, que posh me ha quedado), y el resto ha ido llegando como con timidez. Algunos no han asomado el hocico hasta bien entrada la mañana, y otros hasta después de comer.

Según he llegado a mi pecera, me viene el Director con un PC y un router. El PC, que se lo formatee, y el router, que se lo deje configurado para que le funcione desde casa. Y claro, es el fefe, y hay que cuidarlo ;)

Por otro lado, el responsable de la división de informática, (el fefe de mi fefe), me recuerda que han llegado unas ampliaciones de memoria, y que conviene irlas distribuyendo. Pues nada, que el menda se ha pasado un buen trozo del día abriendo portátiles y haciendo bailar DIMs de RAM de un lado para otro.

La recepcionista, una chica encantadora (un besito desde aquí, Conxita), ha llegado del puente y se ha encontrado con que el Outlook de los k0h0n3s está más petado que un huevo en una trituradora. Y cuando digo "petado", quiero decir "no sé cómo narices vamos a poder arreglar esto", ya que el ordenador en concreto, por una serie de particularidades, no podemos reinstalarlo. Amos, un peasso de brown.

Y todavía me queda por delante una hora enterita, en la que tengo que dejar un portátil preparado para mañana a primera hora.

Suando estoy, ya. Pero me tenía que desahogar.

Ya pondré alguna fotico pa animar el post.